viernes, 15 de junio de 2012

Homenaje a Julio Cortázar


       Cómo no acordarme de la distribución de la casa.
El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca
y tres dormitorios grandes quedaban en la parte
 más retirada, la que mira hacia Rodríguez Peña.
 Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble
aislaba esa parte del ala delantera donde había un baño,
la cocina, nuestros dormitorios y el living central,
al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo.
Se entraba a la casa por un zaguán con mayólica,
y la puerta cancel daba al living. De manera que
uno entraba por el zaguán, abría la cancel y pasaba al living;
tenía a los lados las puertas de nuestros dormitorios,
y al frente el pasillo que conducía a la parte más retirada;
 avanzando por el pasillo se franqueaba la puerta de roble
 y mas allá empezaba el otro lado de la casa,
o bien se podía girar a la izquierda justamente
 antes de la puerta y seguir por un pasillo más estrecho
que llevaba a la cocina y el baño.
Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que
la casa era muy grande; si no, daba la impresión
de un departamento de los que se edifican ahora,
 apenas para moverse; Irene y yo vivíamos siempre
 en esta parte de la casa, casi nunca íbamos
más allá de la puerta de roble, salvo para hacer la limpieza,
pues es increíble cómo se junta tierra en los muebles.


...unas líneas de...
Casa Tomada. Julio Cortázar

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