antaram


antaram
      
            Una flor silvestre que, a pesar de crecer en las alturas de las montañas, no se marchita. antaram es fortaleza, es decisión, es un sueño, mi sueño...
            a de antaram.  La letra a es la puerta que nos abre el camino a la escritura. 
            La primera que nos enseñan, la a que en nuestros primeros trazos es un círculo con una pequeña cola que nos muestra de a poco un nuevo universo.
            Una a que nos invita a conocer las demás letras, que se hace amiga de la m en mamá y se acerca a la p en papá. Y asi de a poco nos va presentando a las demás letras. Sus amigas las vocales, en principio, y todos y cada uno de sus parientes. Algunos con extraños sombreros como la ñ. Otros con enigmáticas formas de grafía como la w y la x. Algunas más soñadoras como la m y la z. Y tantas otras que al reunirse nos conceden la maravilla de la expresión: las palabras.
            Palabras que nacen huérfanas pero que van hermanandose hasta reunir el saber de toda la humanidad.
            Una a que va creciendo con nosotros y que se va transformando con el paso del tiempo.
            Una a que nos identifica. Que muta desde la caligrafía redondita de la a de nuestra maestra de primer grado hasta que se reviste de formas personales, a veces ininteligibles, otras imaginativas, otras tantas alucinantes.
            Una a que va cambiando formas y proporciones como nuestros cuerpos adolescentes. En edad de rebeldías se tiñe de colores, deviene jeroglífico o sencillamente se desdibuja al tomar apuntes. Asume así distintas personalidades que acompañan nuestros estados de ánimo.

             La a es como el amanecer de las letras, como el aroma del papel de un libro recién impreso.
Es cautivante como la vida, inexplicable y misteriosa. Es el anuncio de una buena noticia, es el parte del ¡ah! del suspiro y y del ¡ay! del dolor. Es la vida que comienza en un alumbramiento. Es el signo en una amistad. Nos regala la emoción en el primer amor.
              Para un escritor, la a tiene los colores de la aurora de la creatividad.
              La misma a de actitud, la de aliciente, la de amparo, la de altruismo.
              La de  ángel que se puso una aureola para ser guía. La de alma para acompañar y ayudar.
              La a: la letra más atrevida la letra que se enruló para estar dos veces en los teclado de las computadoras y se volvió  @. Un arroba, que comparte protagonismo con la letra a y se vuelve puente entre las personas para integrase a las direcciones de los correos electrónicos.
              La misma a que hoy me anima y me lanza a la aventura del amanecer de este blog.

       
     

1 comentario:

  1. Albricias!!
    Alabada así alcanza altura!
    a - arcana alma, antigua armadura
    alberga adagios, adhiere algunos
    a - alegra amoríos augura aventuras
    au revoir!

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